La necesidad de inmigración será limitada tras la crisis económica

11/02/2011 - Inmigración

El actual escenario de recesión económica coloca a la población inmigrante en una difícil posición dentro del futuro mercado laboral en España. El informe 2010 sobre inmigración y mercado de trabajo realizado por el Observatorio Permanente de la Inmigración establece un panorama con pocas expectativas para la inmigración puesto que el modelo productivo de la última década basado en la utilización intensiva de mano de obra es el responsable de las actuales cifras de desempleo. El grueso de la ocupación laboral ha sido en sectores de bajo valor añadido como los sectores de la construcción, hostelería, comercio y empleo doméstico, ámbitos que no tendrán proyección bajo la Estrategia para un Crecimiento Económico Sostenible, un amplio programa de reformas del Gobierno dirigido a mejorar la competitividad empresarial y que cuenta como principal herramienta de actuación a la Ley de Economía Sostenible.

El nuevo modelo productivo que se empieza a perfilar con esta nueva ley conllevará un cambio de modelo inmigratorio o, al menos, un cambio de la dinámica, la intensidad y las características de los flujos de inmigración. Según este informe, España tuvo flujos intensos de inmigración porque la economía así lo requería, es decir, los migrantes económicos van donde se les ofrece trabajo y las etapas de crecimiento económico como la que ha vivido el país en la última década han propiciado que tanto por vías legales o irregulares haya existido ese aumento de población inmigrante junto con el crecimiento de las tasas de empleo. Ahora bien, si en España se sientan las bases de un nuevo modelo productivo es muy difícil que vuelvan a plantearse las necesidades de inmigración como ocurrió entre 2001 y 2008 aunque hay que tener en cuenta tal y como destaca Miguel Pajares, autor del citado informe, que la necesidad de mano de obra necesaria para crecer económicamente podrá solventarse con la recolocación de los parados que está dejando la recesión, por tanto, lo que viene ahora es una etapa en la que las necesidades de inmigración serán bastante limitadas.

Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo cuestiona las actuales medidas de fomento del retorno debido a las futuras necesidades de mano de obra que se producirán una vez superada la crisis actual: «Tarde o temprano, la economía mundial y las economías nacionales se recuperarán. La demanda de trabajo, que ahora está en depresión, revertirá su actual tendencia. Si se da un carácter legal y permanente a las medidas que ahora se están adoptando para reducir la admisión de inmigrantes, y se restringen las posibilidades de que las empresas puedan satisfacer su demanda de trabajo con trabajadores extranjeros, pueden acabar generándose impedimentos para la reanudación del crecimiento económico.

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