Dorar la píldora
De acuerdo a José Mª Iribarren, esta expresión tiene el significado de dulcificar, disimular un daño o perjuicio; mitigar o disimular de algún modo una mala noticia.
Covarrubias, en su Tesoro de la Lengua Castellana, escribe lo siguiente: "Píldoras. Unas pelotillas medicinales y purgativas, que se toman por la boca, y los boticarios suelen dorarlas para disimular el amargo del acíbar que llevan dentro, y así quedó por proverbio: Píldora dorada, por los lugares honoríficos que tanto padecen de codicia y después amargan más que mil hieles".
Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 119.