Las paredes oyen
Ésta es una frase que se usa para indicar la prudencia y precaución con que debemos decir lo que puede comprometernos o comprometer a otras personas.
En la madrileña revista Meridiano, se pudo leer que esta expresión nació en Francia y procede de la persecución contra los hugonotes que culminó en la histórica noche de San Bartolomé.La revista dice: "La reina Catalina de Médicis era muy desconfiada, y para poder escuchar mejor a las personas de que más sospechaba, mandó instalar en las paredes del Palacio Real conductos acústicos.
El erudito y publicista madrileño, Vicente Vega, afirma acerca de esto lo siguiente: "Recuerdo haber leído en alguna parte que la reina, mediante taladros en las paredes y en los techos, hábilmente disimulados entre las molduras, espiaba a quién le parecía".Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 43.