Tener muchas ínfulas
El significado de esta expresión es tener mucho orgullo o vanidad. Según José Mª Iribarren: "La ínfula era una venda o tira a manera de diadema, de la cual pendían, una por cada lado, dos cintas llamadas vittae. Solía ser ancha, de color blanco y de púrpura, retorcida a manera de guirnalda, y con ella se cubría toda aquella parte de cabeza en que hay cabellos hasta las sienes, atándosela últimamente por detras con las vittae. Los sacerdotes paganos y los reyes la usaban como distintivo de su dignidad, o a modo de diadema".
También nos explica en su libro que: "con las ínfulas se adornaban los altares y los templos, y particularmente las víctimas que conducían al sacrificio, y se graduaba la importancia de ellas por el número y riqueza de las ínfulas que llevaban. De donde se formó el proverbio primitivo de víctima de muchas ínfulas, que luego se aplicó a los hombres."
Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. octubre 1996, pg. 22.