A la chita callando
Hacer una cosa a la chita callando significa hacerlo con mucho sigilo, con disimulo o en secreto.
El origen de la frase se atribuye al juego de las chitas. Según cita José Mª Iribarren a Cejador en su Tesoro-Silbantes, "chita es la taba con que juegan los muchachos, y el palito, bolillo o hueso sobre el que se colocan monedas y se tira con tejos, desde cierta distancia, a tumbarlo, ganando el(tejo) que queda más cerca del dinero que cayó".
Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 36.